sábado, 23 de febrero de 2013

A veces esto que llamamos vida puede ser un tanto frustrante, lo acepto. Uno esta constantemente buscando respuestas, el problema esta en que rara vez sabemos cuales son las preguntas correctas. Tendemos a afanarnos por las trivialidades, las cosas pequeñas, lo irrelevante, y dejamos de lado lo que realmente importa. Uno pasa su vida tratando de darle gusto a sus "necesidades", a sus deseos, darse el gusto uno mismo. Y la verdad es que, por lo que yo me he podido dar cuenta en mis treinta años de vagar por este mundo, el hombre esta diseñado no para complacerle a sí mismo, sino para satisfacer las necesidades del otro. No hay placer más grande que darlo todo por el prójimo sin esperar nada a cambio. Podría escribir una infinidad de post contando como he llegado a esa conclusión, pero lo cierto es que cada uno tiene que descubrir eso por su propia cuenta, pero cuando lo hagan, les aseguro que su vida cambiará.

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